Blanqueo de capitales

Comienza a ampliarse la brecha entre el dólar blue y el dólar MEP

La brecha entre el dólar blue y el dólar MEP había llegado a niveles mínimos, casi inexistentes. Esto se debió a una oportunidad que aprovecharon muchos contribuyentes que planeaban participar del blanqueo.

Por Mariano Ricciardi (*)

Nos vamos acercando al fin de la primera etapa del blanqueo de capitales, y la brecha entre el dólar blue y el dólar MEP comienza nuevamente a ampliarse. El 31 de octubre finaliza el período para ingresar al blanqueo en efectivo, y este vencimiento está generando movimientos en ambos tipos de cambio.

¿Qué pasó en las últimas semanas? La brecha entre el dólar blue y el dólar MEP había llegado a niveles mínimos, casi inexistentes. Esto se debió a una oportunidad que aprovecharon muchos contribuyentes que planeaban participar del blanqueo. En lugar de ingresar directamente con dólares, les resultaba más rentable vender esos dólares en el mercado paralelo (dólar blue) a un precio más alto y luego, con los pesos obtenidos, volver a comprar dólares en el mercado financiero formal (dólar MEP) a un precio más bajo. De esta manera, con un diferencial favorable, podían completar el blanqueo con una ganancia adicional.

Este fenómeno se conoce como "arbitraje" y fue anticipado en parte por el presidente Javier Milei. En una entrevista con Alejandro Fantino antes del comienzo del blanqueo, Milei mencionó que si existía una brecha significativa entre ambos tipos de cambio, la gente tendería a aprovecharla. "Si hay una brecha, la van a arbitrar", dijo, refiriéndose a la acción de comprar y vender en diferentes mercados para beneficiarse de las diferencias de precios. En ese momento, la brecha entre el dólar blue y el dólar MEP superaba los 200 pesos. Hoy, tras semanas de operaciones en el marco del blanqueo, esa brecha llegó a desaparecer, quedando ambos tipos de cambio prácticamente al mismo nivel.

Sin embargo, al acercarse el fin de esta primera etapa del blanqueo, observamos que la brecha entre el blue y el MEP ha comenzado nuevamente a abrirse. Esto se debe a que los factores que llevaron a esa convergencia temporal se están disipando a medida que finaliza la posibilidad de ingresar al blanqueo con efectivo, y el comportamiento habitual de los mercados comienza a restablecerse.

Históricamente, el dólar blue siempre ha tenido un valor más alto que el dólar MEP. Este diferencial tiene una explicación: el dólar blue permite operar en la informalidad, sin declarar los fondos ni cumplir con los requisitos del mercado financiero regulado, lo cual le da una prima de precio. A su vez, esta diferencia es evidente también con el dólar cripto, que se puede adquirir vía transacciones P2P en exchanges de criptomonedas, y que habitualmente también cotiza a un valor superior al dólar MEP.

De cara a los próximos meses, hay ciertas expectativas de que el mercado de cambios podría experimentar más modificaciones. Si el gobierno de Javier Milei decide flexibilizar algunas de las actuales restricciones cambiarias, el llamado "cepo", esto podría incentivar que más personas que hoy operan en el mercado informal migren al mercado formal, comprando dólares MEP en lugar de blue.

El levantamiento gradual del cepo, como han sugerido algunas fuentes cercanas al gobierno, permitiría que la demanda de dólares en el mercado formal crezca, acercando nuevamente el valor del dólar blue y el dólar MEP a niveles similares. En este escenario, el mercado volvería a "arbitrar" esas diferencias, y los precios de ambos tipos de cambio tenderían otra vez a converger.

En resumen, el comportamiento reciente del dólar blue y del dólar MEP es un reflejo de las oportunidades temporales que presentan los mercados, en este caso debido al blanqueo de capitales. Pero de cara al futuro, la política económica y cambiaria del gobierno será el factor determinante para la evolución de ambos tipos de cambio.

Si se mantiene un esquema de restricciones severas, es probable que la brecha entre el dólar blue y el MEP vuelva a ampliarse significativamente, como ha ocurrido históricamente. Por el contrario, si se avanza en un proceso de flexibilización cambiaria, podríamos ver una mayor estabilidad y menor diferencia entre los valores de ambos dólares, lo que proporcionaría un mercado más transparente y con menos oportunidades de arbitraje.

(*) Economista, contador público y Director de BDI Consultora de Inversiones.

Esta nota habla de: