Por qué peligra el Taj Mahal
El histórico monumento de India corre riesgo de perder su característico color blanco por un temeroso agente: la contaminación ambiental.
En el momento de pensar sobre India uno de las primeras imágenes que se vienen a la mente es el Taj Mahal. Sin embargo, hace ya varios años que mantener su reconocido color blanco se volvió un desafío a causa de la incontrolable contaminación.
El Taj Mahal es un monumento funerario que se construyó entre 1632 y 1654 en la ciudad de Agra, en Uttar Pradesh en la India. Se llevó a cabo bajo la orden del emperador musulmán Shah Jahan de la dinastía mogo en conmemoración a su esposa favorita, Arjumand Banu Begum, que falleció en el parto de su hijo número 14.
La contaminación en India no es un fenómeno reciente, en 1970 a 50 kilómetros del monumento se instaló una importante refinería de petróleo. Durante los ‘80 comenzaron a aparecer diversos reclamos con el foco en el cuidado medioambiental a raíz de la contaminación producto de las emisiones de los autos y fábricas.
Para esa época, se descubrió un gran deterioro en la calidad del aire en Agra, donde había preocupantes niveles de dióxido de azufre en la atmósfera. El dióxido de azufre, junto con otros contaminantes, al entrar en contacto con el agua (las nubes) pasan a ser ácidos y, por lo tanto, peligrosos.
Si bien esto tiene un alto impacto en la salud de la gente también lo tiene en el color del monumento ya que está hecho de mármol. Dicho elemento está conformado por carbonato de calcio que reacciona ante la presencia de los ácidos y, por lo tanto, cambia de color.