Nicolás Maduro juró por un nuevo mandato en medio de una fuerte tensión
Mientras la oposición denunció el secuestro de María Corina Machado por efectivos del régimen, se espera la llegada de Edmundo Urrutia González a Caracas para proclamarse como presidente legítimo del país.
En un clima de tensión política y social, Nicolás Maduro asumió un nuevo mandato como presidente de Venezuela que se extenderá hasta 2031. Este tercer período consecutivo llega marcado por las acusaciones de fraude electoral y las protestas que han sacudido al país desde los comicios del 28 de julio de 2024.
El acto de jura, realizado en la Asamblea Nacional, contó con la presencia de Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, como único jefe de Estado extranjero presente. La ausencia de otros mandatarios regionales evidenció el aislamiento internacional que enfrenta el régimen venezolano, dado que muchos anunciaron su negativa a asistir en rechazo a un proceso electoral considerado poco transparente.
"Lo juro por la Historia, lo juro por mi vida": en medio del rechazo de la comunidad internacional y jaqueado por las protestas que denuncian la convalidación de un fraude, Nicolás Maduro volvió a asumir como presidente de Venezuela por tercera vez consecutiva pic.twitter.com/MqURTIf8Uj
— TN - Todo Noticias (@todonoticias) January 10, 2025
Denuncias de secuestro contra la oposición
El contexto político se vio agravado este jueves con la denuncia del secuestro de María Corina Machado, líder opositora, a manos de efectivos del régimen. Según la oposición, Machado fue retenida al salir de una concentración en Caracas y obligada a grabar videos. La dirigente fue liberada una hora después y utilizó sus redes sociales para enviar un mensaje de determinación: "Yo estoy ahora en un lugar seguro y con más determinación que nunca antes de seguir junto a ustedes hasta el final".
En paralelo, se espera la llegada de Edmundo Urrutia González a Caracas para proclamarse como el presidente legítimo de Venezuela, en un desafío directo al régimen de Maduro. Su presencia podría intensificar las tensiones políticas en un país que enfrenta un panorama cada vez más incierto.
Cuestionamientos internacionales y dudas sobre el futuro
La toma de posesión de Nicolás Maduro no solo fue rechazada por la oposición venezolana, sino también por actores internacionales que cuestionan la legitimidad del proceso electoral. El contexto de crisis económica, la creciente represión y la desconfianza hacia las instituciones generan incertidumbre sobre los próximos años en Venezuela.
Con protestas en las calles y un gobierno bajo escrutinio global, el inicio de este nuevo mandato augura un período de profundas divisiones y desafíos tanto para el régimen como para la oposición.