Un ataque del ELN deja cinco militares muertos en Colombia

Además de los soldados fallecidos, tres militares más y un civil resultaron lesionados.

Al menos cinco militares y un civil perdieron la vida, mientras que varios uniformados resultaron heridos, tras un ataque perpetrado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el municipio de Anorí, Antioquia. Así lo informó el ministro de Defensa de Colombia, Iván Velásquez, quien lamentó el hecho y anunció medidas contundentes contra el grupo armado ilegal.

Los militares atacados estaban cumpliendo una misión de protección a excombatientes de las FARC que se encuentran en proceso de reincorporación en los Antiguos Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación. "Ellos, protegiendo la vida sin estar en ninguna actividad de combate, son asesinados por esa organización criminal. Ese es el dolor que hoy tiene el país y el Ejército", expresó Velásquez.

Medidas inmediatas del Gobierno

El ministro de Defensa envió un mensaje de condolencias a los familiares de las víctimas y a las Fuerzas Armadas, a la vez que ordenó una ofensiva "contundente" contra los responsables del ataque. "Quien quiere la guerra tendrá que ser perseguido por nuestra Fuerza Pública", advirtió.

Por su parte, el Ejército Nacional de Colombia rechazó el atentado a través de su cuenta en X (antes Twitter) y señaló que un equipo interdisciplinario está acompañando a las familias de las víctimas. Además, informó que se están reforzando las acciones ofensivas en la zona afectada, donde el ataque incluyó el lanzamiento de explosivos.

Un ataque del ELN deja cinco militares muertos en Colombia

El ELN y el proceso de paz

El ELN, que actualmente mantiene diálogos de paz con el Gobierno de Gustavo Petro en el marco de la política nacional de Paz Total, volvió a estar en el centro de la polémica. Alias "Pablo Beltrán", dirigente del grupo guerrillero, declaró recientemente que buscan consolidar las negociaciones antes del cambio de Gobierno en 2026.

Sin embargo, el presidente Petro puso en duda la continuidad del proceso: "Es difícil que nuevos gobiernos le apuesten a la paz cuando, en medio de las conversaciones, se siguen registrando ataques contra la Fuerza Pública y la población civil", expresó.

Este ataque representa un golpe para las aspiraciones de paz en Colombia y refuerza las tensiones en un proceso que enfrenta crecientes desafíos por los actos violentos del grupo armado. La reacción del Gobierno marca un endurecimiento en la postura contra aquellos que, pese a los diálogos, persisten en la violencia.

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