Bares históricos que tenés que conocer en Buenos Aires: cuatro joyas del tiempo
Descubrí cuatro bares históricos de Buenos Aires que conservan el encanto de otras épocas. Desde el emblemático Café Tortoni hasta la tradicional La Biela en Recoleta, estos bares notables combinan cultura, arquitectura y sabor en un recorrido imperdible por la ciudad.
En una ciudad que respira tango, literatura y café, los bares históricos de Buenos Aires son mucho más que espacios gastronómicos: son verdaderos testigos del paso del tiempo, refugios culturales y escenarios de miles de historias. Declarados muchos de ellos como Cafés Notables por el Gobierno de la Ciudad, estos bares invitan a recorrer la capital con otros ojos, entre tazas de café, mármol gastado y mesas con memoria.
A continuación, una selección de cuatro imperdibles para vivir la esencia porteña:
1. Café Tortoni (Avenida de Mayo 825, Monserrat)
Ninguna lista de bares con historia en Buenos Aires puede comenzar sin mencionar al Café Tortoni, fundado en 1858. Este ícono de la Avenida de Mayo ha sido punto de encuentro de figuras como Jorge Luis Borges, Alfonsina Storni, Federico García Lorca y Julio Cortázar.
Sus vitrales, columnas de madera oscura y ambiente de época te transportan a otra era. Además de su café con medialunas, el Tortoni ofrece espectáculos de tango y jazz en su salón subterráneo. Es el bar ideal para combinar cultura e historia con una parada gastronómica clásica.
2. Bar El Federal (Carlos Calvo 595, San Telmo)
Ubicado en el corazón de San Telmo, El Federal es uno de los bares más antiguos de la ciudad, abierto desde 1864. Su decoración intacta -con barra de estaño, vitrinas con objetos de época y muebles de madera- lo convierte en una cápsula del tiempo.
Este bar notable de Buenos Aires es ideal para probar picadas, vermut con soda, sandwiches de campo y pastelería tradicional. Sentarse junto a su gran ventanal y ver pasar la vida es uno de los pequeños placeres que ofrece esta esquina cargada de nostalgia.
3. Bar Los 36 Billares (Avenida de Mayo 1265, Monserrat)
Otro ícono de la Avenida de Mayo, Los 36 Billares abrió sus puertas en 1894 y debe su nombre a la impresionante cantidad de mesas de billar que albergaba en su época dorada. Hoy, tras una cuidada restauración, combina gastronomía, cultura y deporte.
Es un lugar perfecto para probar una milanesa con papas en un entorno elegante y relajado, o disfrutar de un espectáculo de tango. Su propuesta actual rescata lo mejor de los bares de antaño con un toque de modernidad.
4. La Biela (Av. Quintana 600, Recoleta)
Con más de 150 años de historia, La Biela es un clásico infaltable de Recoleta. Desde sus mesas al aire libre se puede contemplar la Basílica del Pilar, el Cementerio de Recoleta y la vida elegante del barrio. Sus paredes están decoradas con fotos de figuras ilustres que pasaron por allí, desde Fangio hasta Ernesto Sábato.
Es ideal para un desayuno tradicional, un café por la tarde o una copa de vino al atardecer. Además, su atmósfera tranquila y señorial la convierte en uno de los bares históricos más visitados de Buenos Aires por locales y turistas.